Andrés García Gasca es el fundador de Trisol, una empresa que se encarga de fabricar materia prima a través de la trituración y reciclaje de las llantas usadas, siendo esto uno de los mayores problemas de contaminación en México.
Los neumáticos constituyen un grave problema ambiental: cada segundo se desecha en México al menos una llanta, lo que genera cerca de 40 millones al año. De ellas, tan sólo se recicla el 5%, es decir, unos dos millones, pero no siempre se hace a través de métodos que no generan emisiones tóxicas al medio ambiente.
Andrés García Gasca fue alumno del Tecnológico de Monterrey, reprobó una docena de materias y recibió muchas advertencias por más de un profesor ¿Quién habría imaginado que el estudiante flojo y desidioso que corrieron del Tecnológico en tres ocasiones sería el quinto lugar de 500 empresas participantes en los Premios Latinoamerica Verde en gestión de residuos sólidos?
Lento, lento pero seguro
De igual modo el uso alternativo de las llantas usadas termina por contaminar aún más el ambiente, ya que los gases que desprenden al quemarse son altamente tóxicos a la salud y al medio ambiente.
En México, el 95% de las llantas ‘no recicladas’ termina en vertederos, rellenos sanitarios, ríos, lagos, calles, pueblos lejanos, carreteras y hasta en el mercado negro, uno muy peligroso para la imagen de los fabricantes de neumáticos.
Comenta Andrés García Gasca:
“Al principio mi familia no confiaba del todo en que el proyecto sería exitoso, pero al ver mi insistencia en sacarlo adelante, decidieron apoyarme económicamente.”
La empresa arrancó como un negocio pequeño e informal con tres empleados y dos máquinas viejas que, que eran usadas para separar y triturar granos de elote.
Desde entonces en su tiempo libre, Andrés García se dedicó a realizar largos viajes por carreteras, paseos largos en la lateral del periférico y visitas a rellenos sanitarios a las afueras de la ciudad. Todo, con tal de encontrar llantas abandonadas a la orilla de la calle.
En México “Hay un control nulo sobre las personas que se paran en medio de la calle o carretera a cambiar la llanta y que la llanta vieja, ponchada o desinflada, la dejan ahí, en medio de la nada”, comenta el fundador de Trisol.
Proceso por el que pasan las llantas
El proceso de las llantas es totalmente mecánico, la huella de carbono de la empresa es muy reducida porque no intervienen procesos químicos ni térmicos. Radica en un proceso de trituración donde se separan los tres componentes principales: el caucho, la fibra textil y el acero de la llanta.
Los neumáticos usados llegan a la planta en Tultitlán, se apartan según sus medidas, se pulverizan para transformarse en un granulado que va desde 2 pulgadas a 1, 3.5 y 8 mm, mismo que funciona para hacer diferentes productos dependiendo de las propiedades de la llanta: impermeabilizantes, bloques de construcción, pistas para correr, carreteras, caminos de acceso para comunidades rurales, entre otros.
En la actualidad Andrés García Gasca trabaja para que el siguiente año su línea de productos se extienda a absorbentes industriales y pisos luminiscentes para carreteras. Y así lograr resolver la contaminación en México.
Video de como nació Trisol