¿Cuál es la fórmula para un emprendimiento exitoso?
Existen muchas teorías de emprendedores que lograron el éxito. En este post mostraremos los fundamentos de una teoría que ha tenido amplia aceptación, la del economista argentino Andy Freire: El triángulo invertido del emprendimiento, plasmada en su libro “Pasión por emprender: de la idea a la cruda realidad”.
Freire diseñó un sencillo gráfico en el que muestra los tres aspectos esenciales en el proceso de emprendimiento: el emprendedor, la idea y el capital. Debe existir un equilibrio entre estos tres factores representados en un triángulo invertido. El emprendedor es el vértice inferior y el apoyo de toda la estructura mientras los otros dos componentes se encuentran en los otros extremos.
La idea y el capital
La idea y el capitalLa idea: sin importar si se trata de una idea innovadora o la mejora de un producto ya existente, lo importante es que esté bien consolidada, con bases realistas y acorde al contexto. Si el emprendedor cree en la idea solo debe capacitarse y llevarla adelante.
El capital: La teoría de Freire desmiente que “nacer en cuna de oro” es determinante para poder emprender con éxito, pues uno de los factores más difíciles de alcanzar para llevar una idea adelante es obtener el capital o seed money, pero según el economista, lo importante en este punto es que una vez conseguido se dedique por completo al proyecto.
El emprendedor… ¿que tipo eres tú?
El emprendedor… ¿que tipo eres tú?La base del triángulo invertido del emprendimiento es el emprendedor porque son sus cualidades las que le permitirán empezar, desarrollar la idea y perseverar hasta alcanzar el éxito.
De acuerdo con la teoría de Freire, existen tres tipos de emprendedores:
1. Los luchadores: aquellos que invierten el poco capital con el que cuentan para desarrollar una idea para subsistir y salir adelante.
2. Los caza-olas: son quienes ven una oportunidad –una moda o una necesidad en el mercado- y toman ventaja para buscar dinero. Suelen desarrollar diversas actividades como vías de ingresos.
3. Los gladiadores: son emprendedores por vocación, se trata de su pasión y su “raison d’être”. Suelen perseverar en su idea hasta el final.
El emprendedor es la clave en el triángulo invertido del emprendimiento, indistintamente de su edad, condición social o económica. De la firmeza con que sostenga y maneje los otros dos elementos dependerá que no se desmorone toda la estructura del proyecto.
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