Una estrategia de marketing es un conjunto de acciones que se llevan a cabo con el objetivo de impulsar un negocio o empresa a desarrollarse y crecer.

Una buena estrategia de marketing puede ayudarte a aumentar tus ventas, a presentar un producto o servicio nuevo en el mercado y atraer nuevos clientes; entre muchas otras ventajas. Con la finalidad de generar ventas y, por tanto, utilidades.

Pero no todo es ofrecer precios bajos o un “2X1” para alcanzar tus objetivos, puedes crear estrategias basadas en 4 elementos: el producto, el precio, la distribución y promociones.

Hoy te platicamos de los primeros dos y en nuestro artículo de la semana siguiente te contaremos más, para tratarlos a detalle.

1. Estrategias para el producto

Tu producto tiene ciertas características, puede ser su diseño, el material, su estilo, la marca, su empaque, etc. Todas ellas son susceptibles de ser promocionadas, por lo que puedes trabajar en acrecentar la demanda y con ello tus ventas.

Algunas estrategias que puedes aplicar en este rubro son:

  • Lanzar un producto nuevo. Tal vez tiene mucho tiempo que ofreces a tu clientela lo mismo y van perdiendo el interés, puede ser hora de crear algo nuevo, por mínimo que sea, llamará la atención ver algo fuera de la rutina (Un nuevo platillo en el menú, un jabón con aroma distinto, nuevo equipo para brindar el servicio).
  • Modificar el diseño. Puede que lo que ofreces esté vigente en el gusto de los consumidores, pero su empaque o diseño no sea tan llamativo. Busca qué está en tendencia y anímate a modernizar la imagen de tu producto o servicio.
  • Mejorar insumos. Posiblemente tu idea de venta sea buena pero no exitosa, intenta mejorar la calidad de los insumos, los consumidores pagan bien por lo que les satisface y  tendrás más calidad en tus productos.
  • Ofrecer garantía. El hecho de que tú estés tan seguro de lo que ofreces al público, tanto como para otorgar una garantía, genera confianza al momento de comprar.

2. Estrategias para el precio

Puedes crear tus estrategias respecto de la fijación del precio, descuentos y condiciones de pago, de manera tal que pongas al alcance de una mayoría la adquisición de lo que ofreces con la mayor ganancia posible. Algunos ejemplos de lo que puedes hacer son:

  • Fijar precios competitivos. Trata de que tus precios estén dentro del rango de precios del mercado al que te diriges. Los costos muy altos pueden ahuyentar al cliente, mientras que algo “demasiado económico” puede crear desconfianza en tu producto.
  • Fijar precios altos. Puede sonar contradictorio, pero debes analizar tu mercado. En algunos sectores “pagar más”, brinda a los clientes una sensación de poder, estatus o prestigio. Siempre cuida mantener armonía entre calidad-precio.
  • Diversificar formas de pago. Con la tecnología es más sencillo ofrecer a tus clientes no sólo el pago en efectivo, hay terminales económicas para tarjeta de crédito o débito, Paypal, depósito bancario, etc. Que no sea un impedimento no contar con efectivo.
  • Descuentos. Pueden ser por pronto pago, por temporada, por cantidad, cuando te compren cierto número de piezas, si acuden a ti “x” número de veces, etc. La fidelidad del consumidor vale oro y hay que recompensarla.

En  nuestro artículo de la siguiente semana te daremos ideas sobre estrategias de marketing de Distribución y Promociones. No te lo pierdas.

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