Ser un buen socio no es nada fácil, para poder empezar con un nuevo negocio debes encontrar a una persona que tenga potenciales gerenciales para sacar adelante cualquier emprendimiento que  tengas en mente.

Un socio es considerado como un  asociado al negocio que estas iniciando, es quien nos apoya a adquirir el propósito más eficaz, es con quien llevaremos compromisos y  riesgos  juntos. Es por ello que debes elegir con cautela un buen socio.

Consejos para encontrar un buen socio

Compartir visión, pasión y  valores.

Cuando estamos buscando un  buen socio cometemos un error muy frecuente que es elegir a los socios sólo por sus conocimientos técnicos o su capital. Ten presente que con tu socio se tomará decisiones trascendentales para el futuro de la empresa; con ellos  se enfrentarán crisis de todo tipo; así que busca a alguien que este a  tu par.

Conocer muy bien al socio que vamos a elegir.

Investiga  que trayectoria profesional tiene el  futuro socio de tu negocio. De nada nos sirve que  la persona con vamos a elegir para asociarnos, no tiene  ninguna experiencia en tipos de procesos, o proyectos como el que estamos iniciando.

Te recomiendo pedirle referencias e informes, aunque parezca que desconfías de él, no lo  tomes así solo demuéstrale que quieres construir unos cimientos sólidos, y va a demostrar que nos tomamos muy en serio nuestro trabajo.

Tener una  comunicación adecuada.

Para lograr tener un buen socio debes tener la capacidad de comunicarte  con él y así podrás   tener  tu negocio con la mayor eficiencia, de igual modo puedas definir los objetivos más importantes de la empresa así como coordinar las acciones para lograrlos.

Debe poseer ética profesional.

La responsabilidad es una de las cualidades que debe tener un buen socio, y además deber leal no  solo con la  empresa sino contigo, porque si en  algún momento se separan no se convierta  en  tu  competencia.

Por último, no es bueno estar al lado de alguien que propone hacer cosas que van contra de tus valores o de la ética en general.

Busca a  alguien con cualidades o competencias que tú no tienes.

Es importante complementarse con  tu socio para poder conseguir mejores resultados. Si tienes la idea pero no tienes el dinero para invertir, busca a alguien que pueda financiar el proyecto y a la inversa, si tienes el capital, encuentra a una persona con buenas ideas y  ganas  de hacer las cosas.

Complementariedad.

Es esencial que tu futuro socio no sea una persona que  tenga un carácter  parecido al tuyo. Se ha comprobado que las empresas de dos socios que han prosperado estaban compuestas por personas de caracteres distintos pero complementarios.

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